lunes, 10 de octubre de 2011

Una pequeña reflexión para comenzar la semana


Fué hace unos 10 años. Acababa de pasar el Día de Reyes. Ésa mañana me enojé y regañé a mis hijos, la verdad ya no recuerdo porqué, sólo que se trataba de algo secundario. Estuve todo el día malhumorada. Por la tarde, de visita con mis suegros, los niños jugaban en el jardín contentos, ya habían olvidado la ragañiza. Entonces se me acercó mi suegra:
-¿Te acuerdas de G. ? - Preguntó. (G. era la hija de una amiga de ella)
- Claro! Yo estuve en su boda. Ella y F. se casaron unos meses antes que nosotros.- Contesté.
-Falleció ayer.
Me quedé fría G. era apenas un par de años mayor que yo.
-Regresaban de la playa cuando se accidentaron en la carretera. G. falleció, los tres niños están en el hospital y F., como  era el que manejaba, está detenido. 
Sentí que miles de hielitos me caian en la espalda. Volteé la mirada hacia mis hijos que jugaban ajenos a la conversación gritando y haciendo bulla.

2 comentarios:

  1. Que gran leccion, gracias por compartirla!!!!!!!!!!

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  2. Gracias por estar de visita con nosotros, que bueno que te haya gustado.

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Gracias por tu comentario, para mi es muy importante, ¡Que Dios te bendiga!

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