Educar en el Hogar, Educar en Familia.
“La mejor pedagogía se da cuando se vive diariamente en casa en comunión y en participación.” (Familiaris Consortio, Beato Juan Pablo II)
Es muy importante hacer contacto visual. Hay que tomar en cuenta que si les hablamos a los niños de pie estamos a medio metro o más de altura sobre ellos. Si queremos establecer un dialogo útil tenemos que acuclillarnos para que nuestros ojos queden a la altura de los suyos. Luego hay que asegurarnos de establecer contacto visual es decir, que no intentemos hablarles o escucharlos hasta que estemos seguros de que ellos nos miran con claridad y nosotros a ellos.
Muchas veces los queremos controlar sin siquiera voltar a verlos o dando más énfasis a nuestras palabras cuando lo significativo para ellos es nuestra mirada.
La causa de muchos berrinches o de que se alarguen es que el niño literalmente está pidiendo a gritos nuestra atención. Una vez que sabe que se le está atendiendo (y que nosotros ya hemos logrado tambien que él nos "atienda " ) la mitad del problema ya se ha solucionado. Casi siempre la causa del berrinche es algo secundario y una vez que nos hemos mirado a los ojos y prestado atención entre nosotros arreglar el malentendido o la necesidad del niño es mucho más fácil.
Es muy importante hacer contacto visual. Hay que tomar en cuenta que si les hablamos a los niños de pie estamos a medio metro o más de altura sobre ellos. Si queremos establecer un dialogo útil tenemos que acuclillarnos para que nuestros ojos queden a la altura de los suyos. Luego hay que asegurarnos de establecer contacto visual es decir, que no intentemos hablarles o escucharlos hasta que estemos seguros de que ellos nos miran con claridad y nosotros a ellos.
ResponderEliminarMuchas veces los queremos controlar sin siquiera voltar a verlos o dando más énfasis a nuestras palabras cuando lo significativo para ellos es nuestra mirada.
La causa de muchos berrinches o de que se alarguen es que el niño literalmente está pidiendo a gritos nuestra atención. Una vez que sabe que se le está atendiendo (y que nosotros ya hemos logrado tambien que él nos "atienda " ) la mitad del problema ya se ha solucionado. Casi siempre la causa del berrinche es algo secundario y una vez que nos hemos mirado a los ojos y prestado atención entre nosotros arreglar el malentendido o la necesidad del niño es mucho más fácil.